domingo, 4 de abril de 2010

de empezar

El verde es mucho más verde. Es más, es sustituido por por mil tonalidades que derivan del verde. La sombra de las encinas se entremezcla, se funde, se dispersa.

El agua corre, plena y libre, abundante. Me encanta este camino. Sueñas con vivir en casas en ruinas que miran a la inmensidad de la dehesa. Te emocionas cuando ves un águila y siempre sonríes porque estás rodeado de cigüeñas.

Las jaras rompen con el blanco y juegan con margaritas amarillas, atrevidas y curiosas. Marchas del hogar rumbo a casa. Dualidad contradictoria que te hace mirar por la ventanilla con el ceño fruncido.

Y quieres pero no quieres y gusta pero no gusta y duele pero no duele. Y sonríes pese a que las cigüeñas ya no vayan a volar al son de las campanas.

Y sonríes pese a que sepas el porqué del doblar de las campanas.

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